Un
estudio español ha analizado datos sobre la efectividad de la vacunación frente
a la gripe de más de 38 países y 6,5 millones de pacientes, concluye que la
vacuna contra la gripe reduce a la mitad el riesgo de muerte. Los resultados
del trabajo se han publicado en la revista European Respiratory Review.
La
investigación ha sido realizada por el Grupo de Investigación de Virología e
Inmunidad Innata de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San Pablo,
con la participación del laboratorio de Jordi Ochando, del Centro Nacional de
Microbiología del ISCIII; el doctor Antonio Lalueza, del Hospital 12 de Octubre, y
los doctores Iván
Sanz Muñoz y José María Eiros, del Centro Nacional de Gripe
de Valladolid.
La
gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa que afecta a millones de
personas cada año. Se calcula que entre 3.000 y 6.000 personas mueren cada año
en España por problemas asociados a la gripe. La vacuna está formulada para
hacer frente a los subtipos más comunes de gripe A, como el H1N1 y el H3N2, y
los virus de la gripe B en humanos. Aunque puede verse como una molestia
estacional, la infección que causa puede ser grave, especialmente para niñas y
niños pequeños, personas mayores y gente con sistemas inmunológicos
debilitados. Por ello, la vacuna de la gripe se actualiza cada año para
mantener su efectividad y reforzar la protección sobre todo en las personas más
vulnerables.
“La
vacunación reduce a la mitad la posibilidad de morir en caso de que nos
contagiemos, independiente del virus de la gripe que nos infecte, sobre todo en
personas mayores de 65 años”, señala Estanislao Nistal, investigador de la
Universidad CEU San Pablo.
El
estudio ha analizado la efectividad de la vacuna en más de 38 países de todo el
mundo, utilizando datos validados de 6,5 millones de pacientes, y ha concluido
que la efectividad de la vacuna varía según la edad. Por ejemplo, la vacuna
antigripal es eficaz para prevenir infecciones frente al subtipo H1N1 del virus
de la gripe A y frente al virus de la gripe B en todos los grupos de edad,
desde niños menores de 5 años hasta personas mayores de 65. La vacuna, aunque
es eficaz en los más pequeños, ofrece una protección algo menor frente a la
infección en adultos en los virus de la gripe H3N2, pero es altamente efectiva
a la hora de prevenir la muerte independientemente del tipo de virus de gripe
que nos afecte según explican los doctores Jesús Presa y Javier Arranz.
El
investigador del ISCIII Jordi Ochando añade: “Puede haber personas que se vacunan de la gripe, pasen la
enfermedad y crean que la vacunación no ha tenido el efecto deseado, pensando
que para qué vacunarse si la infección puede producirse igualmente;
nuestro análisis demuestra que la vacunación es muy útil, porque reduce el
número de personas que enferman gravemente de gripe (morbilidad), y reduce el
número de muertes. El estudio pone de manifiesto la importancia de las campañas
de vacunación en nuestro Sistema Nacional de Salud”.
Los
resultados de este estudio sugieren que las personas adultas mayores pueden
beneficiarse más de mejoras en la vacuna que optimizan la protección. En todo
caso, los autores señalan que prevenir la infección quizá no sea su principal
beneficio: “A pesar de estas diferencias en la protección frente a la
infección, el mensaje principal es claro: la vacunación anual frente a la gripe
sigue siendo la mejor herramienta que tenemos para prevenir y combatir esta
enfermedad grave, reduciendo el riesgo de morir por complicaciones asociadas”.
En
este sentido, el director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, José María
Eiros, recuerda: “La
vacuna no solo ayuda a prevenir la infección, y por ende la transmisión, sino
que también reduce la gravedad de los síntomas en aquellos que se enferman,
disminuyendo las probabilidades de complicaciones graves, como neumonías,
hospitalizaciones, ingresos en UCI y, por supuesto, las muertes”.
El metanálisis desarrollado en este trabajo incluyó a 192.705 pacientes para
recopilar datos sobre la incidencia y gravedad de la gripe, así como el impacto
de la vacunación anual, validando posteriormente sus hallazgos con una muestra
adicional de más de 6,5 millones de pacientes de la base de datos TriNetX.
Tal
y como explican los autores, muchos estudios cuantifican la efectividad de la
vacuna calculando la probabilidad de infección de las personas vacunadas frente
a las no vacunadas; sin embargo, en esta investigación se han empleado otros
parámetros, como calcular cuánto se previenen los casos graves, los ingresos en
el hospital, la probabilidad de ingresar en la UCI y la probabilidad de
fallecimiento.
En
definitiva, la investigación subraya la importancia de continuar con campañas
de concienciación pública para mejorar la aceptación de la vacuna y lograr una
mayor cobertura, no sólo por protección individual, sino también para evitar
posibles contagios a personas cercanas de riesgo.
Más
información:
Presa,
J.; Arranz-Herrero, J.; Álvarez-Losa, L.; Rius-Rocabert, S.; Pozuelo, M.J.;
Lalueza, A.; Ochando, J.; Eiros, J.M.; Sanz-Muñoz, I.y Nistal-Villán, E.
Influenza Vaccine Outcomes: A Meta-Analysis Revealing Morbidity Benefits Amidst
Low Infection Prevention, European Respiratory Review. Doi: 10.1183/16000617.0144-2024