Investigadores del grupo NEUROFAN, dedicado a
neurofarmacología de las adicciones y trastornos degenerativos, y liderado por el
profesor Gonzalo Herradón, han
demostrado que el bloqueo farmacológico de una enzima denominada RPTPß/?, que
participa en la regulación de diversas funciones celulares en el sistema
nervioso central, reduce significativamente la acumulación de placas ß-amiloide
y la inflamación en el cerebro, dos de los principales factores que provocan el
deterioro cognitivo en la EA.
El grupo NEUROFAN lleva años estudiando
cómo RPTPß/? ejerce sus funciones en el cerebro. El compuesto utilizado en este
estudio, denominado MY10, ha sido desarrollado gracias a la colaboración con
los grupos de investigación PROLIGAR y GESTOBES de la Universidad CEU San Pablo y es fruto de la financiación
de varios proyectos de investigación concedidos durante la última década por el
Programa
Estatal de I+D+i y el Plan Nacional Sobre Drogas.
Esta investigación se centró en el efecto del
compuesto MY10 sobre la acumulación de placas ß-amiloide en el hipocampo, una
región cerebral clave para la memoria y el aprendizaje que se ve especialmente
afectada en las primeras etapas de la EA. “Hemos observado que, tras un
tratamiento de 14 días en un modelo de enfermedad de Alzheimer en ratones
transgénicos, se produce una reducción significativa en el número y tamaño de
las placas, así como una disminución en la respuesta inflamatoria del cerebro”,
explica la profesora Marta Vicente,
coautora del trabajo. Asimismo,
señala, “estos resultados son prometedores, ya que sugieren que la inhibición
de RPTPß/? no solo reduce la carga amiloide, sino que también modula la
neuroinflamación, un factor crucial en la progresión de la enfermedad de
Alzheimer”.
La
publicación de este estudio en Frontiers in Pharmacology abre nuevas oportunidades para la
investigación y el desarrollo de tratamientos frente a esta enfermedad. El
estudio, además, permitió profundizar en el posible mecanismo de acción de
MY10, revelando su capacidad para modular dos enzimas clave en la EA. “Por
un lado, aumenta los niveles de Bace1, una enzima que ayuda a descomponer las
placas de ß-amiloide en
fragmentos menos dañinos. Por otro lado, reduce los niveles de Mmp9, una enzima
que está relacionada con la inflamación cerebral. Además, reduce la expresión
de genes proinflamatorios claves implicados en la disfunción neuronal y la
progresión de la enfermedad”, señala Herradón.
Estos hallazgos refuerzan el potencial terapéutico de la inhibición de
RPTPß/? para ralentizar o incluso detener la neurodegeneración en pacientes con
EA.
Este
estudio, liderado por los profesores Gonzalo
Herradón y Marta Vicente,
representa un avance significativo e innovador al identificar una nueva diana
terapéutica con potencial para retrasar la progresión de la enfermedad y
mejorar la calidad de vida de los pacientes. Gracias a estos prometedores
resultados, los investigadores planean realizar nuevos estudios para evaluar la
eficacia de la inhibición de RPTPß/? en otros modelos experimentales y explorar
su potencial traslacional. “Nuestro objetivo es validar esta estrategia
terapéutica y avanzar hacia tratamientos más efectivos para los pacientes con
la enfermedad de Alzheimer", añade el profesor Herradón.
Más información:
Fontán-Baselga T,
Cañeque-Rufo H, Rivera-Illades E, Gramage E, Zapico JM, de Pascual-Teresa B,
Ramos-Álvarez MDP, Herradón G, Vicente-Rodríguez M. “Pharmacological inhibition
of receptor protein tyrosine phosphatase ß/? decreases Aß plaques and neuroinflammation
in the hippocampus of APP/PS1 mice”. Front Pharmacol. 2024 Dec
6;15:1506049. https://doi.org/10.3389/fphar.2024.1506049