Para aminorar todas las incertidumbres que hay en la
actualidad, el doctor Fernando Miralles,
profesor de psicología de la Facultad de Medicina, propone una serie de consejos
para disminuir la ansiedad, tanto de los hijos como de los padres, ante este
proceso de vuelta a la “normalidad”:
1.- Nunca
relacionar las vacaciones con cosas buenas y el colegio con cosas malas. Hay frases que deberían quedar
desterradas de nuestra conversación con los niños, como “Te vas a enterar
cuando empiece el colegio” o “se te está acabando lo bueno”.
2.- Si el colegio es nuevo, es bueno visitar los alrededores unos días antes, para que el niño no tenga miedo
a lo desconocido.
3.- Es muy importante que el niño intervenga en la compra del material que necesitará en el colegio,
libros de texto, cuadernos, lapiceros, etc., así se irá haciendo responsable de
sus cosas y estará más tranquilo al tener control sobre todo ello.
4.- Los padres no deben insistir con que la vuelta al colegio es una
ruptura total con las vacaciones, ya que, en la mayoría de los colegios, no hay
clases por las tardes, ni tan siquiera actividades extraescolares, que
normalmente empiezan en octubre, por lo que la vuelta debería ser paulatina y
los niños por las tardes, deberían poder seguir jugando con sus amigos.
5.- Es importantísimo explicar a los niños las cosas positivas que tiene la vuelta al colegio,
como volver a ver a sus amigos de clase, a sus profesores del curso pasado, ir
al curso de mayores, llevar libros y material nuevo, etc.
6.- Comprobar
días antes, que los deberes se han hecho y están corregidos. De esta forma aumenta la
seguridad del niño al tener algo que enseñar al nuevo profesor. Si ha habido
algún problema familiar por lo que no se han podido hacer, es el momento de
escribir una nota al nuevo profesor para que éste la lea y no haga ningún
comentario por no haber entregado los deberes.
7.- La adaptación horaria es muy importante, por lo que días antes, se
debería intentar acostar antes al niño y levantarle algo antes, para que su
reloj biológico se acostumbre poco a poco al nuevo horario.
8.- El niño debe saber y si es posible, haber practicado, las nuevas rutinas que va a
realizar en
el colegio, como llevar puesta varias horas la mascarilla, el lavarse las manos
cada poco tiempo, el saber guardar las distancias de seguridad y sobre todo el
hacer caso al profesor sobre las medidas de seguridad.
9.- Organizar
a las APA,s. o AMPA,s. para que faciliten, si fuera posible, la búsqueda de personal de
confianza, por si algún niño no puede ir al colegio algún día por tener
temperatura alta. Así los padres tendrían la posibilidad de llamar por teléfono
a su APA/AMPA y que le proporcionasen personas de contacto para que se quedasen
ese día con el niño y los padres pudiesen ir a trabajar. Prestar especial
atención a las normas y los protocolos que haya publicado el colegio para que la vuelta
sea lo más ordenada posible.
10.- Tener confianza en que, en breve, la
ciencia obtendrá una vacuna para que volvamos a la ansiada normalidad en la que
los padres sólo nos preocupábamos de los libros, los uniformes, las actividades
extraescolares, el transporte o la comida de nuestros hijos.