Tres profesoras e investigadoras de la
Universidad, las doctoras María
Cruz Sádaba Argaiz, Úrsula Muñoz
Morón y Esther Escudero Lirola;
junto con dos investigadores de la Universidad de Harvard, los doctores Francisco J. Quintana y Veit Johann Rothhamme han obtenido la patente ‘Técnica ELISA ultrasensible para la detección
del anticuerpo sérico IgM-PC como biomarcador de la Esclerosis Múltiple, y
nuevo método in vitro de diagnóstico de esta enfermedad’ de
la que es titular la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
El
objetivo de estas investigadoras es hallar biomarcadores para caracterizar la
Esclerosis Múltiple con técnicas más sencillas para favorecer la detección
temprana. “Para ello, sabiendo que la presencia de anticuerpos frente a
lípidos en el líquido cefalorraquídeo es un marcador de mal pronóstico
consideramos que la detección en sangre de los anticuerpos IgM-fosfastidilcolina
podría ser un biomarcador de la Esclerosis Múltiple”, señala la Dra. Muñoz.
“La puesta a punto de esta técnica
supone dos importantes avances: el primero que la detección de IgM-PC en suero
es, hasta ahora, el biomarcador de laboratorio más sensible para el diagnóstico
de la enfermedad y el segundo es que se facilita enormemente la obtención de la
muestra del paciente y la técnica es fácilmente automatizable y reproducible.
Esto supone importantísimas ventajas para este proceso augurándole un futuro
muy prometedor como prueba de diagnóstico de laboratorio”, destaca la Dra. Sádaba.
Hasta
la fecha no existe una prueba diagnóstica específica de la Esclerosis Múltiple,
lo que supone que el diagnóstico se haga en función a la caracterización de
signos y síntomas clínicos, junto con datos obtenidos por ejemplo con
resonancia magnética nuclear o con la detección de síntesis intratecal de
anticuerpos. Estas pruebas tienen ciertas limitaciones, como el no ser lo
suficientemente específicas y suponer un alto coste para la Sanidad. En el caso
de la detección de síntesis intratecal de anticuerpos, la técnica requiere de
una punción lumbar para la obtención de líquido cefaloraquídeo, lo que puede
provocar al paciente intensas cefaleas e incluso daño neurológico. “En
algunos países, como EE. UU, no se aconseja su realización al ser una técnica
invasiva, sin embargo, nuestra técnica usa suero”, explica la Dra. Escudero.
Así,
para el desarrollo de este ELISA ultrasensible capaz de detectar anticuerpos en
suero frente a lípidos y su validación como biomarcador temprano en pacientes
con Esclerosis Múltiple, se analizaron 442 muestras de sangre en dos cohortes
de pacientes, tanto de España como de EEUU -con 80 controles y 362 enfermos de
Esclerosis- para evitar diferencias por la carga genética. El estudio se
realizó en colaboración con el Dr. Quintana de la Universidad de Harvard.
La Esclerosis Múltiple
es una enfermedad inflamatoria desmielinizante y neurodegenerativa del sistema
nervioso central que se inicia en la mayoría de los casos en la tercera y
cuarta década de la vida, y por lo tanto supone un gran coste socioeconómico.
“Un diagnóstico temprano y el caracterizar los mecanismos fisiopatológicos
ayudaría además a establecer terapias más personalizadas e incluso caracterizar
nuevas dianas terapéuticas, y así evitar un daño neurológico irreversible y la
evolución de la enfermedad; esto es lo que ha movido nuestro estudio”, apunta
la Dra. Sádaba.