Un
estudio elaborado por investigadores de la Universidad, publicado en la revista Nutrients, confirma
la efectividad de programas de prevención del sobrepeso y la obesidad en niños
aplicados a nivel local. Los investigadores alertan: “el análisis reveló que
los niños de familias con ingresos más bajos tienen un mayor riesgo de sufrir
sobrepeso y obesidad y mostraron menor efectividad de las acciones propuestas
por el programa”, tal y como explica el Dr. Gregorio Varela, que añade: “la
prevención de la obesidad infantil puede ser fundamental en momentos de crisis
socioeconómica como el que estamos viviendo como consecuencia de la pandemia de
COVID-19. Más aún, cuando se ha demostrado que la obesidad per se es un factor
de riesgo para padecer la enfermedad y su evolución”.
El estudio ha sido
desarrollado por miembros del Grupo de Investigación de Excelencia ‘Nutrición para la Vida’ de
la Universidad, dirigido por el catedrático de Nutrición y
Bromatología Gregorio
Varela Moreiras, junto a las profesoras e investigadoras Teresa
Partearroyo, Ana M. Puga, Alejandra Carretero-Krug y, Ana M.
Montero-Bravo. Los investigadores evaluaron la efectividad de un
programa a partir del modelo THAO-Salud Infantil, dedicado a prevenir la obesidad y promocionar
un estilo de vida saludable. Durante los años 2009 y 2019, los investigadores evaluaron
la intervención comunitaria, con encuestas voluntarias llevadas a cabo en
colegios públicos, privados y concertados de la localidad madrileña de
Villanueva de la Cañada, mediante un estudio transversal en el que participaron
27.686 escolares de entre 3 y 12 años.
“Se han observado diferencias
importantes en las variables antropométricas como la circunferencia de cintura
o el Índice de Masa Corporal (IMC) entre el principio y el final del estudio,
especialmente en las niñas”, detalla Varela. La implementación del
programa fue liderada por el Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada e incluyó diferentes
actividades de intervención, como el seguimiento de menús en comedores
escolares, organización de desayunos y descansos saludables, desarrollo de
huertos escolares y otras actividades encaminadas a promover la actividad
física y el consumo de frutas y verduras.
“El exceso de peso y la
prevalencia de obesidad esta localidad madrileña fue menor que en otras áreas
de España, probablemente debido a la adhesión de esta ciudad a la Estrategia de
Prevención y Promoción de la Salud impulsada por el Sistema Nacional de Salud
de España”, señala el catedrático. Además, Villanueva de la Cañada también
participó en las principales redes de salud a nivel internacional, nacional y
local, como la Red Europea de Ciudades Saludables de la OMS, la Red Española de
Ciudades Saludables y la Red Municipal de Salud de Madrid. La efectividad del
programa fue confirmada por la disminución de la prevalencia de sobrepeso y
obesidad durante el estudio de seguimiento.
A lo largo del período de
estudio, la prevalencia del sobrepeso, según los valores de referencia de la
International Obesity Task Force (IOTF), tendió a disminuir desde un máximo del
18,3% (2010) hasta el valor más bajo en 2018 (15,4%). Según el criterio de la
Fundación Orbegozo (FO), se observó una tendencia decreciente similar en la
prevalencia de sobrepeso desde 2010 (9,9%) hasta 2019 (8,9%). En cuanto a la
prevalencia de la obesidad, siguió la misma tendencia con un descenso que
osciló entre el 4,4% (2010) y el 3,0% (2019), según el criterio de la IOTF y
entre el 5,5% en 2010 y el 3,8% en 2019, según el criterio de la FO. Esta
tendencia también se observó cuando la población total se estratificó por sexo.
“Los datos de nuestro
estudio revelaron resultados estadísticamente significativos y diferencias en
la prevalencia del sobrepeso y la obesidad en alumnos de centros privados -ya
sea concertados o privados- y escuelas públicas, con menor efectividad del
programa en estas últimas”. En este sentido, los autores alertan de que se debe prestar mayor
atención al estilo de vida y al comportamiento de los niños de familias con
menores ingresos, para reducir la desigualdad. Además de trabajar en
prevención, avisan de que se deben observar en los menores otros factores de
riesgo modificables, como la salud o el peso al nacer, el tabaquismo de los
padres y resaltan la importancia de hacer comidas en familia.