El grupo de
investigación 'Nutrigenómica y programación
fetal-NUTRIPRO', liderado por el catedrático de Bioquímica y Biología
Molecular de la Facultad de Farmacia, Carlos Bocos, ha publicado en la revista Journal of Functional
Foods un artículo donde se demuestra que los descendientes de madres que tomaron fructosa
únicamente durante la gestación presentaron, en respuesta al consumo de una
dieta occidental, unos mayores niveles de las proteínas que permiten y
potencian la entrada de SARS-CoV2 a la célula, en comparación con los hijos de
madres control.
La fructosa se usa como azúcar
añadido en forma de sacarosa o jarabe de maíz rico en fructosa en una amplia
variedad de alimentos procesados y bebidas azucaradas. El consumo de estos alimentos
se correlaciona con el aumento epidémico de las "enfermedades
metabólicas relacionadas con alimentos procesados" como la diabetes,
hipertensión, enfermedades cardíacas, obesidad, enfermedad del hígado graso y
cáncer.
El Dr. Bocos explica: “Está bien
establecido que los eventos metabólicos que ocurren durante el desarrollo pre y
postnatal del individuo modulan el riesgo a desarrollar
enfermedad metabólica en la vida posterior, siendo la
dieta materna el hecho más relevante. Sin embargo, el consumo de bebidas y/o alimentos
enriquecidos con fructosa continúa sin estar regulado durante la gestación”.
Por otro lado, se ha descrito que la gravedad
de la COVID-19 está relacionada con estas enfermedades metabólicas. “Hemos hallado que la ingesta materna de fructosa sí
que potencia el aumento inducido por la dieta occidental en la expresión
de factores de entrada del SARS-CoV2 en el intestino delgado de los
descendientes. Por tanto, la
descendencia de madres-fructosa resultaría más propensa al desarrollo de esta
patología de origen viral que la progenie de gestantes que no consumieron
fructosa”, relata el Dr. Bocos.
Los estudios sobre la
fisiopatología de la infección por SARS-CoV2 en personas con diabetes,
enfermedades cardiovasculares y obesidad, han encontrado que el tracto
gastrointestinal, el hígado, los islotes pancreáticos y el tejido adiposo
también se ven afectados. Sin
embargo, en esta investigación apenas se observaron efectos en el hígado. Para
dilucidar estos mecanismos, hemos utilizado nuestro modelo de rata de
programación fetal provocada por la ingesta materna de fructosa en el que
aparecen en la progenie características típicas del síndrome metabólico,
directamente o después de la suplementación con fructosa.
“En este estudio investigamos, por un lado, si
el consumo de fructosa sola o como parte de una dieta
occidental afecta la expresión génica en hígado y en intestino delgado de las
proteínas que permiten y potencian la entrada del SARS-CoV2 a la célula y, por
otro, si todo ello pudiese estar influenciado por la ingesta materna de
fructosa. La fructosa se suministró a ratas preñadas en el agua de bebida y, posteriormente,
se estudiaron los descendientes tras consumir agua, fructosa líquida sola o
como parte de una dieta occidental”, detalla Carlos Bocos.
Teniendo en cuenta el papel
adjudicado a los alimentos procesados y las bebidas ricas en fructosa como un factor
promotor del desarrollo de muchas enfermedades no transmisibles comunes como la
aterosclerosis, el síndrome metabólico, entre otras, y la relación cada vez más evidente de estas
enfermedades metabólicas con la gravedad de la patología COVID, este trabajo de
investigación propone que una reducción, a nivel mundial, en el consumo de
bebidas y alimentos con fructosa, especialmente durante la gestación, tendría
efectos claramente beneficiosos en la población.
El profesor Carlos Bocos lidera
un grupo de investigación de la Universidad CEU San Pablo formado por las
profesoras Maribel Panadero, Elena Fauste y Paola Otero, y dos alumnas de
doctorado, Cristina Donis y Madelín Pérez-Armas. Este trabajo, además, se ha
llevado a cabo con la colaboración del laboratorio CQS de Rivas-Vaciamadrid del
Dr. Álvarez-Millán. Este estudio ha sido financiado por dos proyectos del
Ministerio de Ciencia e Innovación SAF2017-89537-R y PID2020-118054RB-I00
(MCIN/AEI/10.13039/501100011033).
Más información:
E. Fauste, C. Donis, M. Pérez-Armas, L. Rodríguez,
S. Rodrigo, J.J. Álvarez-Millán, P. Otero, M.I. Panadero, C. Bocos. Maternal fructose boosts the effects of a
Western-type diet increasing SARS-COV-2 cell entry factors in male offspring. J
Funct Foods 100, 2023, 105366.
https://doi.org/10.1016/j.jff.2022.105366