Con motivo del trabajo investigador que
detecta que los fetos de madres con diabetes gestacional muestran un mayor
consumo de ácidos grasos, el Grupo Bioquímica Perinatal
(BQ-Natal) ha sido distinguido con el Premio CEU Ángel Herrera a la mejor
labor de Investigación en el Área de Ciencias Experimentales. El
estudio, publicado en la prestigiosa revista Diabetología, ha determinado que este mayor
consumo de ácidos grasos se produce por la captación en el tejido adiposo
durante su desarrollo en el útero, a pesar de que las madres tengan un buen
control glucémico.
Los autores son la Dra. Henar Ortega-Senovilla y el Dr. Emilio Herrera de la Facultad de Farmacia de la
Universidad CEU San Pablo en colaboración con la Dra. Ute Schaeffer-Graf del departamento del Departamento de
Obstetricia y Ginecología del Hospital St. Joseph de Berlín.
“En una situación de diabetes
gestacional, observamos más tejido adiposo en el bebé a pesar de que la madre
tenga normalizados sus niveles circulantes de glucosa y los neonatos nazcan con
un peso adecuado, lo que indica que hay otros factores que contribuyen a ello”,
explica Henar Ortega-Senovilla. La investigación pone de manifiesto el papel
fundamental que los ácidos grasos, y en particular, los denominados ácidos
grasos poliinsaturados de cadena larga tienen en el desarrollo fetal. Estos
ácidos grasos son especialmente importantes en el tercer trimestre de gestación
que es cuando más crece el feto y le servirán para sus primeros días de vida
fuera del vientre materno.
La diabetes gestacional aparece
aproximadamente en un 10% de los embarazos y causa efectos adversos a corto y
largo plazo tanto para la madre como para el feto, tales como exceso de peso
corporal con acumulo de grasas; riesgo de obesidad y diabetes tipo 2,
nacimiento pretérmino, dificultades respiratorias, niveles bajos de glucemia y
mortalidad perinatal. “Hasta ahora, la detección de Diabetes Gestacional y
sus efectos negativos se han tratado mediante el control de la glucemia. Sin
embargo, todavía hay mujeres con diabetes gestacional y un buen control de sus
glucemias, que siguen presentando riesgos tanto para la madre como para sus
descendientes”, detallan los autores.
“Nuestros resultados ponen de
manifiesto que independientemente de la glucemia, el análisis de los niveles de
ácidos grasos polliinsaturados de cadena larga en madres con diabetes
gestacional y su descendencia podría permitir establecer el tratamiento
necesario para un adecuado desarrollo intrauterino y sus efectos adversos”,
relata la investigadora. Además, a pesar
de que un nivel apropiado de estos ácidos es esencial para un normal desarrollo
fetal, el uso de suplementos en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga
ricos en omega 3 y omega 6 no estaría aconsejado, al menos, en situaciones en
las que se haya desarrollado la diabetes gestacional.
Se han analizado muestras de suero pareadas de
madres y cordones umbilicales de 84 mujeres en ayunas de la noche
diagnosticadas de diabetes gestacional y de 90 mujeres sanas, obtenidas en el
momento del parto, y todas ellas con un adecuado control glucémico. El presente
estudio se ha llevado a cabo con la colaboración entre el Departamento de
Obstetricia y Ginecología del Hospital St. Joseph de Berlín, que ha aportado
las muestras tanto de madres como de sus cordones umbilicales, y la Unidad de
Bioquímica Perinatal de la Facultad de Farmacia de la Universidad CEU San
Pablo.