Hoy en día, la popularización de uso de Internet junto con la aparición de plataformas participativas, donde surge el diálogo y se promueve la personalización y la creación de contenidos, ha propiciado un escenario nuevo y cambiante en la comunicación y las estrategias empresariales.
Las redes sociales, que, a primera vista, podrían parecer solo una herramienta donde los usuarios dejan mensajes, son entornos colaborativos, donde prima la interacción. Por ese motivo, la comunicación empresarial y publicitaria necesita de la influencia social para llegar a establecer ese dialogo con sus públicos y fidelizarlos. Además, las redes sociales se han convertido en el canal de atención al cliente por excelencia y, por supuesto, en un canal de recomendación de alcance masivo y de confianza. Esto supone una transformación de la cultura y la comunicación corporativa, ya que se ha colocado en el centro de todo el proceso al usuario/consumidor.
En este contexto es donde surge el perfil del Community Manager (CM) que, actualmente, ejerce un rol fundamental en las estrategias de comunicación de las empresas. La directora del Grado en Comunicación Digital de la Universidad, María Sánchez Martínez, señala que el CM “es el responsable de manejar una comunidad, gestionando las plataformas sociales como espacios para escuchar a los usuarios, crear vínculos con ellos y segmentar. A la vez es responsable de la marca ante los usuarios y de las conversaciones de éstos”. Así, en palabras de la directora del grado, “debe generar contenido de valor, creando conversaciones, alentando a las personas a participar y monitorizando la presencia corporativa o institucional”.
En este marco, la profesora Sánchez Martínez destaca las 6 habilidades más importantes que debería tener un CM:
1. Capacidad comunicativa para crear y escribir los mensajes.
2. Capacidad crítica para elegir y compartir la información.
3. Conocimientos de Analítica.
4. Conocimientos de marketing y comunicación estratégica.
5. Empatía y capacidad de escucha.
6. Capacidad creativa.
Las empresas necesitan de personas formadas no solo en el entendimiento y manejo de estas herramientas, sino capaces de hacer frente a la complejidad de la nueva comunicación. En la Universidad, conscientes de la transformación que ha traído la tecnología, se forma a los alumnos en las competencias necesarias no solo para hacer frente a los cambios que se han derivado de la digitalización, sino a los que se producirán en un futuro.
En el Grado de Comunicación Digital, los alumnos acceden a una formación integral donde se combina el aprendizaje de las tecnologías de la información con enseñanzas para la maduración en la capacidad de análisis, síntesis, así como la adquisición de conciencia crítica sobre las realidades sociales y la relación entre diferentes corrientes de pensamiento, ciencia, conocimiento y tecnología.