En reconocimiento a sus Trabajos Fin de Máster en Descubrimiento
de Fármacos, así como a su trayectoria científica, los estudiantes Guillermo García Díez y Alba Gil Rivas han recibido el Premio Cátedra Janssen-Cilag en su 13ª edición.
El alumno Guillermo García Díez ha recibido el premio por su trabajo titulado ‘Síntesis
de compuestos basados en alcaloides de espirooxindol como potenciales agentes
neuroprotectores’, dirigido por los profesores José Carlos Menéndez y Ángel Cores
Esperón, de la Universidad Complutense
de Madrid. En su trabajo, el estudiante ha preparado un conjunto de compuestos
potencialmente neuroprotectores.
Como Guillermo ha
explicado: “para sintetizarlos nos
basamos en la estructura de la rincofilina, un producto natural que se
encuentra en diversas plantas. Sus propiedades farmacológicas ya han sido
estudiadas, y parece ser que la rincofilina podría ser útil para tratar varias
patologías neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer. Es por esto,
que decidimos preparar diversos compuestos similares a la rincofilina, pero más
accesibles sintéticamente. Para hacer esto nos basamos en estudios previos
realizados por nuestro grupo de investigación. Primero tuvimos que optimizar la
reacción para obtener estos compuestos. Una vez optimizado el proceso,
conseguimos preparar once moléculas, y determinamos sus propiedades
fisicoquímicas y estructurales. Ahora queda hacer un estudio farmacológico de
éstas para dilucidar sus propiedades neuroprotectoras”.
Por su parte la
alumna Alba Gil Rivas ha sido premiada gracias a su trabajo ‘Síntesis
de protacs (proteolysis targeting Chimeras) dirigidos a la proteína quinasa CK2
para el tratamiento del cáncer’, tutelado por la profesora Irene Eloísa
Ortín Remón, de nuestra Universidad.
Un proyecto que ha consistido en el
diseño y desarrollo de nuevos fármacos denominados PROTACs, dirigidos al
tratamiento del cáncer.
“Estos nuevos compuestos son moléculas bifuncionales dirigidos a
inducir la degradación de proteínas con un comportamiento anómalo (ej. CK2), a
través de un proceso de reconocimiento molecular que no requiere un bloqueo y/o
inhibición del centro activo. Esta nueva estrategia farmacológica resulta
prometedora, porque permite reducir los problemas asociados a los fármacos
tradicionales: aparición de resistencias, alta exposición sistémica al fármaco,
entre otros”,
explica la investigadora.
Un distintivo que se ha entregado durante la celebración de la
Festividad de la Inmaculada Concepción, patrona de la Facultad de Farmacia, el
pasado 3 de diciembre.
La Cátedra Janssen-Cilag nació en con el objetivo de reforzar
vínculos entre la industria farmacéutica y el mundo académico universitario y,
así, colaborar en la experimentación e investigación de todos aquellos campos
que incidan en el presente y futuro de las áreas relacionadas con las Ciencias
de la Salud.