Según la Asociación de Intolerantes a la lactosa (ADILAC), entre el 10 y
el 50% de las personas en la Unión Europea y en los países mediterráneos tienen
algún grado de intolerancia a la lactosa, un azúcar naturalmente presente en la
leche, todos sus derivados, así como en otros productos como embutidos, sopas,
salsas o bollería.
Tal y como indica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y
Nutrición (AESAN), la intolerancia a la lactosa se produce cuando en nuestro
intestino delgado no hay cantidad suficiente del enzima lactasa, necesaria para
desdoblar esta lactosa consumida. La lactosa, sin digerir, llega al intestino
grueso y provoca los síntomas clásicos de esta intolerancia como son dolores
intestinales, gases, diarrea, hinchazón abdominal y nauseas.
La Unión Europea no tiene criterios uniformes específicos para el uso de
mensajes como “sin lactosa” o “bajo contenido en lactosa” en el etiquetado de
los alimentos y bebidas. De todas formas, en España sí que se utilizan estas
denominaciones hasta que haya una regulación armonizada en todo el marco de la
UE con el fin de ayudar al consumidor a tomar decisiones de compra.
Teniendo en cuenta la importancia de la información sobre la presencia de
este azúcar, el Instituto Universitario CEU
Alimentación y Sociedad ha incluido
en su reciente proyecto Tabula® qué alimentos y bebidas contienen
lactosa o pueden contenerla.
Tabula® es una herramienta de utilidad para los profesionales del
mundo de la nutrición, la alimentación y la dietética y, de forma más amplia,
para todos aquellos interesados en conocer la composición de los alimentos, a
través de su etiquetado nutricional. Se trata de una Base de Datos de
Composición de Alimentos y Bebidas, que se actualiza periódicamente para proporcionar
información actualizada a partir del etiquetado nutricional de más de 6.000
alimentos, siendo representativa del 80% del mercado en España.
Teniendo en cuenta los datos incluidos en esta base de datos, más del 50%
de los productos incluidos en Tabula® contienen o pueden contener lactosa. “Según estos datos, más de la mitad de los alimentos y bebidas que
conforman esta base de datos contienen lactosa. Es lógica su presencia en la
leche y todos los derivados de ésta, pero hay que prestar atención a otros
productos, como la bollería o los embutidos, donde este azúcar también está
presente”, indica el profesor Gregorio Varela-Moreiras, director del Instituto
Universitario CEU Alimentación y Sociedad e
investigador principal de este proyecto
La inclusión de esta nueva funcionalidad complementa la información ya
existente dentro de Tabula®, donde también se puede consultar, entre otros
datos, el contenido de los principales nutrientes de declaración obligatoria que
aporta cada categoría de alimentos y bebidas, atendiendo tanto a la
clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a la de EuroFIR. “Nuestro objetivo es aportar información útil para
que el consumidor pueda conocer mejor y más fácilmente la composición de los
alimentos que incluye en su cesta de la compra. Así, los consumidores con
intolerancia a la lactosa, o con familiares que la padezcan, pueden conocer qué
alimentos la
contienen”, comenta el profesor Varela-Moreiras.
Este tipo de información ampliada en Tabula® se une al análisis
pormenorizado para cada grupo de alimentos del contenido de grasas saturadas,
azúcares y sal, los denominados nutrientes críticos, los que más han sido
reformulados por la industria agroalimentaria en los últimos años.