La Universidad y el Ministerio de Defensa han firmado un convenio de colaboración con el
objetivo de articular un marco de cooperación, que permita el desarrollo de
actividades formativas y de investigación, y el intercambio de conocimientos,
información y experiencia, en el ámbito de las Ciencias Farmacéuticas y de la
Salud. Las personas encargadas de rubricar este acuerdo han sido Rosa Visiedo y Carmen García de Elías, rectora y
gerente de la CEU USP, respectivamente; y María Amparo
Valcarce, subsecretaria de Defensa, en
nombre y representación de la ministra de Defensa.
La firma de
este convenio favorecerá el desarrollo de cursos, seminarios y prácticas sobre
atención farmacéutica, análisis de aguas, análisis de drogas, análisis
toxicológicos, industria y tecnología farmacéutica, y eventos científicos
relacionados con la profesión farmacéutica; así como el asesoramiento
científico y técnico en el ámbito farmacéutico, y la colaboración en proyectos
de investigación y desarrollo. De igual forma, la Universidad pone a
disposición del personal del Cuerpo Militar de Sanidad información sobre las
acciones formativas y divulgativas que realice y material bibliográfico para su
formación y para la actualización de conocimientos.
Sobre el Ministerio de
Defensa
La Inspección General de Sanidad de la Defensa,
bajo la dependencia orgánica de la Subsecretaría de Defensa, tiene asignadas
funciones relativas a la planificación y desarrollo de la política sanitaria,
el asesoramiento de los órganos superiores del Departamento en materia de
Sanidad Militar y, en particular, la gestión de los Centros que componen la Red
Sanitaria Militar y la ordenación farmacéutica. La Sanidad Militar, concebida
como el conjunto de organismos, actividades, personal, recursos y
procedimientos, cuyo objetivo principal es el apoyo sanitario al personal
militar, reúne en el Cuerpo Militar de Sanidad las especialidades fundamentales
de medicina, farmacia, veterinaria, odontología, psicología y enfermería. La
especialidad fundamental de farmacia hace frente a los exigentes retos que
plantea el sector farmacéutico en la actualidad, no sólo desde el punto de
vista de la gestión de recursos sanitarios - comprendiendo desde el
almacenamiento hasta su distribución - sino también desde otros importantes
campos como el de la actividad analítica, para los que la investigación y la
formación continua resultan cruciales.