El Real Instituto Universitario de Estudios Europeos continúa fortaleciendo los valores que representa la Unión Europea y su futuro. Por ello ha celebrado la Conferencia 'Energía, cambio climático y fondo de recuperación. La UE y la transición energética'. Un encuentro integrado en las Jornadas Universitarias que promueven la reflexión sobre los proyectos de la Unión Europea, con la colaboración de la Comunidad de Madrid.
La conferencia ha sido impartida por Daniel Calleja, director general del Servicio Jurídico de la Comisión Europea, que ha puesto en relieve la creciente importancia de la sostenibilidad como la principal necesidad que encuentra la Unión Europea. Como ha afirmado Calleja, "la transformación de la economía de la Unión Europea debe ser con miras a un futuro sostenible y "El Pacto Verde Europeo transformará la economía de la Unión para que esta sea más limpia, sostenible y competitiva".
El debate ha continuado planteando propuestas que permitan apostar por la sostenibilidad en Europa, acelerando la movilidad sostenible en todos los sectores de una forma social, mediante la innovación e investigación.
Como ha explicado el ponente, se pretende hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro, y la estrategia de la Unión en materia de energía se ha basado en varios pilares: seguridad de aprovisionamiento, un mercado interior de la energía integrado, eficiencia energética, descarbonización de la economía: energías renovables, investigación e innovación y dimensión geopolítica.
Afirmando que se debe apostar por una sostenibilidad europea en materia climática que ofrezca ventajas competitivas a las empresas, estableciendo estándares europeos que logren nuevos mercados, José María Beneyto, director del Real Instituto Universitario de Estudios Europeos, ha apoyado la trascendencia significativa de esta unión para poder ser más eficaces en cuanto a la transición energética de Europa, y ha introducido la pregunta sobre si la crisis ruso-ucraniana está generando un gran avance al respecto. La mesa, que ha sido moderada por la subdirectora del Real Instituto Universitario de Estudios Europeos, Belén Becerril, ha abordado también el desafío de la Unión Europea de reducir la dependencia de la energía de combustibles fósiles, como lo son el petróleo y el gas natural, y cambiar el modelo productivo y descarbonizando el modelo actual de energía llegando a una transición digital y verde.
Las conclusiones a las que se ha llevado dentro de la política de la energía de la Unión Europea es que la dimensión estratégica y geopolítica es fundamental, donde el crecimiento económico y la competitividad van de la mano de los objetivos de la sostenibilidad y de la integración europea en cuanto al apoyo del mercado interior, propuestas de energías autóctonas, desarrollo de infraestructuras y la descarbonización de la economía. Con todo ello Europa tiene la oportunidad de liderar las tecnologías limpias en el mercado global.