Hacer que las actividades de la vida cotidiana y la terapia para niños con parálisis cerebral resulten más llevaderas y divertidas, aunque no es tarea fácil, es uno de los objetivos de un grupo de investigadores de la Universidad CEU San Pablo. Su misión es lograr una mejora en la manipulación de estos niños en actividades corrientes de la vida diaria de una forma mucho más agradable, lo que mejoraría la predisposición a cualquier terapia.
En este sentido, el proyecto ‘Desarrollo de un exoesqueleto pasivo para rehabilitación y evaluación de la terapia de miembro superior en parálisis cerebral’, encabezado por el profesor de Ingeniería Biomédica de la Universidad, Rafael Raya, se enmarca en la línea de investigación que ha venido desarrollando la Universidad CEU San Pablo y que se centra en diseñar nuevas tecnologías de apoyo a personas con discapacidad, especialmente a niños con parálisis cerebral.
Esta investigación en concreto, pretende establecer una solución robótica a las dificultades que tienen que enfrentar estos niños a la hora de manipular cualquier objeto de la vida cotidiana. El sistema que se está diseñando consiste en un exoesqueleto de miembro superior para apoyar el recorrido articular del niño con soporte del peso y con ejercicios terapéuticos basados en videojuegos. El principal objetivo es programar terapias para mejorar la manipulación en actividades de la vida diaria de una forma lúdica.
Este será un exoesqueleto con cintas elásticas, en lugar de motores, para facilitar su uso en la vida diaria y entornos hospitalarios. Este tipo de diseños se encuentra dentro de la línea "spring exoskeletons", que emplea estos elásticos en lugar de emplear actuadores activos como son los motores, que resultan más pesados e incómodos. Además, el exoesqueleto incorporará sensores de medida del movimiento y de la actividad muscular. Con ello se persigue que el niño tenga una realimentación visual de sus acciones y que los ejercicios de rehabilitación queden registrados, lo que llevará a evaluar de forma objetiva el progreso terapéutico. Para lograr tal fin, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades ha otorgado una nueva concesión a los profesores de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad CEU San Pablo implicados en este proyecto con el fin de contribuir y facilitar su labor investigativa.