El Congreso Internacional ‘Hacia una
renovación cristiana de Europa’, organizado por el Centro de
Estudios, Formación y Análisis Social (CEFAS) de la Fundación Universitaria San
Pablo CEU, ha concluido con una llamada a reivindicar los valores cristianos
que han conformado Europa.
En
la conferencia de clausura, el escritor y director de First Things, Russell R. Reno,
ha señalado la importancia de reivindicar la libertad en una sociedad cada vez
más anclada en el miedo: “Nuestra herencia cristiana ha formado a Occidente
de manera que nos anima a amar la libertad”. Además, ha señalado que “vivimos
en una época de desintegración” que “busca romper los límites y las
fronteras”. En este sentido, ha asegurado que “el liberalismo no puede
perdurar sin elementos conservadores que pongan límites y anclen nuestras
vidas”.
Durante
los tres días en los que se ha celebrado este Congreso, numerosos intelectuales
internacionales de distintos ámbitos han reflexionado sobre las raíces
cristianas de Europa y han analizado los retos a los que se enfrenta el
cristianismo en la actualidad. “Nos convoca aquí el deseo de una renovación
cristiana de Europa, esta renovación no podrá acontecer, lógicamente, sin
cristianismo. Pero no hay cristianismo sin Iglesia, y no hay Iglesia sin
sucesión apostólica, sin obispos”, ha afirmado Elio Gallego, director del
Congreso y de CEFAS, en el acto de inauguración.
En
la conferencia inaugural Zlotán Szalai, director general del Mathias
Corvinus Collegium de Budapest, ha destacado la importancia de defender los
valores democráticos cristianos que son el fundamento de la Unión Europea. “Hay
que convertir estos valores en políticas públicas”, ha añadido, y ha
defendido la propuesta de “volver a una democracia cristiana”. Una idea
que también ha destacado el director de The European Conservative, Mario Fantini,
en la ponencia titulada ‘Europa hoy: desafíos y respuestas’. En este sentido,
el historiador y profesor en el Instituto Zachodni de Poznan en Polonia, David Engels,
ha afirmado que “debemos volver a los valores que durante siglos han
asegurado el éxito de Europa”. Por su parte, el director del Real Instituto
Universitario CEU de Estudios Europeos, José María Beneyto, ha destacado que “Europa no puede subsistir sin unos
fundamentos que le son implícitos; la dignidad de la persona en primer
término”.
La
filósofa, historiadora y fundadora del Instituto Hannah Arendt, Chantal Delsol, ha participado en el Congreso
exponiendo durante su conferencia titulada ‘La agonía del cristianismo en
occidente’, la realidad cristiana que ha vertebrado Europa desde sus orígenes y
la situación que vive actualmente, “el final de la cristiandad no es el
final del cristianismo sino su transformación”. Además, ha recordado la
vocación del cristianismo: “extenderse, convertir, dominar e ir hacia todas
las naciones”, y ha destacado que “el cristianismo, como religión, no se
concibe a sí mismo como un mito o un relato, sino como una verdad que ha de
asumir su universalidad”.
En
este sentido, el catedrático de Historia Medieval de la Universidad CEU San
Pablo, Alejandro
Rodríguez de la Peña, también ha incidido en las raíces de Europa y
en su ponencia ha criticado el prejuicio de que el cristianismo se ha opuesto
al conocimiento. “El humanismo cristiano es la mezcla de una tradición greco-romana,
somos herederos de Platón y Aristóteles y los católicos debemos defenderlos”,
ha manifestado el profesor en una ponencia llena de referencias a imágenes
históricas.
Durante
el Congreso también se ha debatido sobre la realidad de la batalla cultural y
el compromiso cristiano. El periodista y escritor estadounidense, Rod Dreher,
ha reflexionado sobre la ideología que se ha instaurado en América y que
controla todas las instituciones. “Todos debemos respetar a todo el mundo,
pero para poder ser una persona libre tienes que poder decir la verdad y en
muchos sitios en EE. UU. no se puede decir”, ha destacado. Asimismo, ha
defendido la existencia de comunidades fuertes “donde la fe no sea solo una
serie de propuestas sino una forma de vida”.
Un
compromiso en el que también ha incidido el catedrático de Periodismo de la
Universidad CEU San Pablo, José Francisco Serrano. “El mal de la
iglesia en nuestro tiempo es que el compromiso cristiano es insuficiente. Se ha
producido una separación de la fe y la vida: nuestro problema fundamental es
ese dualismo”. El periodista de Il Foglio, Giulio Meotti, también ha
intervenido y ha expuesto la necesidad de reivindicar nuestros valores
cristianos: “Anular nuestras raíces cristianas es negar nuestra identidad”.
El
debate sobre el progresismo también ha tenido cabida en el Congreso
Internacional ‘Hacia una renovación cristiana de Europa’ y el profesor de
Antropología Filosófica en la Universidad CEU Cardenal Herrera, Higinio Marín,
ha afirmado que el objetivo de esta corriente es “suspender todos los
condicionantes de naturaleza biológica que restringen nuestra libertad”.
Además, ha destacado la necesidad de reconocer la herencia recibida: “Necesitamos
restaurar desde nuestra posición moderna una relación crítica pero agradecida
con los condicionantes que nos estructura geográfica y culturalmente”. En
este sentido, el director académico de ISSEP-Madrid, Miguel Ángel Quintana Paz, ha
destacado que “el movimiento woke no contempla ni el perdón ni el
agradecimiento”.
Una idea en la que ha
incidido en la ponencia 'Coherencia y acción política', el filósofo y
eurodiputado del grupo EPP por Los Republicanos, François-Xavier Bellamy: “Estamos
atravesando una crisis profunda por el relativismo que nos impide ver la realidad.
Nos promete tolerancia y en realidad restringe los espacios de libertad” y
ha destacado que “la búsqueda de la verdad da sentido a la democracia”. “La
política no cambia el mundo, lo que cambia el mundo es la palabra”, ha
concluido el eurodiputado.