El
trabajo de investigación ‘Identificación de Biomarcadores Asociados con
Asma Alérgico Grave’, presentado por la vicedecana de Investigación de
la Facultad de Medicina, María Escribese, en el 33º Congreso
Anual de la Sociedad Española de Alergia e Inmunología
Clínica (SEAIC) celebrado en Zaragoza, ha recibido el premio a la
Mejor Comunicación Oral. Este proyecto ha sido financiado por el Instituto
de Salud Carlos III, en colaboración con la Facultad de
Medicina y el CEMBIO, el Servicio de Alergia del Hospital
Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y el Instituto de
Alergia y Asma Suizo (SIAF), y englobó a más de 100 pacientes con
alergia a ácaros clasificados en función de su respuesta a tratamiento.
El
manejo de los pacientes asmáticos graves supone un reto para los especialistas.
Estos pacientes son difíciles de identificar y suelen necesitar un tratamiento
personalizado, ya que no responden a las intervenciones convencionales. "El
objetivo de nuestro trabajo ha sido identificar los mecanismos biológicos
subyacentes en los pacientes asmáticos, usando análisis integrados de
metabolómica y proteómica, con la hipótesis de que conociendo estos mecanismos
seremos capaces de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas personalizadas
para estos pacientes", explica la vicedecana.
"En
este sentido, los pacientes más leves eran aquellos controlados con corticoides
inhalados y los más graves aquellos que tiene peor calidad de vida, no
responden a los tratamientos disponibles, tienen varias exacerbaciones anuales;
es decir, varios momentos al año en los que los síntomas de la enfermedad
aumentan; lo que implica varios ingresos en urgencias y, por lo general,
presentan comorbilidades asociadas como obesidad o poliposis nasal. Estos
últimos son los pacientes que necesitan estrategias terapéuticas
personalizadas", detalla la investigadora.
Además,
en el trabajo, "hemos desarrollado un análisis integrador de todos
los datos generados usando técnicas bioinformáticas de ‘machine learning’ que
demuestran que la integración de los datos biológicos con los datos clínicos es
fundamental para conocer mejor sus características; así como para determinar
potenciales clasificadores de esta población de pacientes graves que, hoy, no
tienen un tratamiento eficaz para tratar su patología", relata Escribese.
Los
resultados de este trabajo liderado por la vicedecana de Investigación de
la Facultad de Medicina demuestran que los pacientes más graves tienen las
rutas metabólicas asociadas con el ácido araquidónico, previamente asociado con
respuesta inflamatorias exacerbadas y también presentan incrementada la
proliferación y diferenciación de los linfocitos T.