El Centro de Metabolómica y
Bioanálisis CEMBIO se ha unido como socio académico al proyecto
europeo SPMH ‘Metabolic test in vivo for malignant
hyperthermia’, en el marco de la convocatoria European
Joint Programme on Rare Diseases (EJP RD) - Joint
Transnational Call (JTC) 2022. El objetivo de esta convocatoria
es permitir que científicos de distintos países colaboren en un proyecto de
investigación común e interdisciplinar, basado en la complementariedad y el
intercambio de conocimientos, centrándose en el futuro beneficio para los
pacientes.
En este contexto, el proyecto cuenta con un
consorcio formado tanto por socios clínicos, el Hospital Universitario y Politécnico de La Fe
(Valencia) y el Hospital
General de Toronto (Canadá), como por socios académicos: la Universidad de Viena
(Austria), la Universidad
de Waterloo (Canadá), el CEMBIO CEU, la Universidad Nicolás
Copérnico de Torun (Polonia), la Universidad de Ankara y la Universidad
Técnica de Medio Oriente (Turquía).
Coral Barbas, catedrática
de Química Analítica en la Facultad de Farmacia y directora del CEMBIO es
la investigadora
principal del
proyecto en la CEU USP, al que se ha incorporado este mes Nieves del Rocío Colás Ruiz como investigadora
posdoctoral.
Este proyecto, coordinado por el Hospital
General de Toronto (Canadá), busca desarrollar una prueba diagnóstica de alta
precisión para la hipertermia maligna (HM). La hipertermia maligna se trata de
una condición de origen hereditario que desencadena una reacción
hipermetabólica a ciertos anestésicos, calor extremo o ejercicio intenso, que
en muchos casos termina con la muerte del individuo. Al menos la mitad de las
familias afectadas por la predisposición a la HM no presentan un marcador
genético identificable y no pueden beneficiarse de las pruebas genéticas para
su diagnóstico. Por lo tanto, para evaluar el riesgo de sufrir HM, se requiere
una biopsia muscular altamente invasiva. Esta prueba, realizada únicamente por
unos pocos centros especializados en todo el mundo, tiene como consecuencia una
convalecencia dolorosa en los pacientes evaluados. Todo ello unido al coste y
al riesgo de complicaciones, genera la necesidad de desarrollar una prueba
alternativa mínimamente invasiva y de alta precisión para diagnosticar la
susceptibilidad a sufrir HM.
El proyecto, que cuenta con una financiación de más de
1 millón de euros y una duración de 36 meses,
acaba de ser presentado en la 41ª Reunión Anual del Grupo Europeo de Hipertermia
Maligna (EMHG), donde ha recibido
una gran acogida por la comunidad científica. Un encuentro que ha coincidido
con la reunión kick-off del proyecto a la que asistieron la mayoría de
los socios del consorcio.