Según el último informe ‘Inmigración:
un quinto de la España actual, más de un cuarto de la futura’, elaborado
por el Observatorio Demográfico
CEU, adscrito a la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación
de la Universidad CEU San Pablo, el cambio demográfico que está produciéndose
no tiene precedentes.
En 2021 el 32,4% de los bebés nacidos en España
contaban con al menos un progenitor extranjero (en la gran mayoría de casos, ambos), siendo por procedencia hispanoamericana,
africanos, europeos y asiáticos. En cuanto al origen de la madre, si era de
procedencia extranjera, en el 42% de los casos era americana, el 28% africana, el
22% europea y el 7% asiática.
Por provincias, cuando ambos progenitores son de procedencia
extranjera, destaca que Gerona alcanza el 50,9%; Lérida, Barcelona y Baleares el
45%; Madrid el 39%; Valencia el 31%.
Desde la segunda mitad de los años 90 la inmigración creció en España de forma
exponencial, pasando de 1.067.478 extranjeros empadronados en mayo de 1996
a unos 7,5 millones a comienzos de 2022, es decir, un crecimiento de más de un 600%.
La magnitud de la transformación sociodemográfica es histórica, tanto por la
magnitud como por la brevedad temporal que se ha producido, de hecho, si no contásemos con nacidos de inmigrantes
la edad promedio en España incrementaría casi dos puntos.
Según arroja el estudio, la población autóctona española decrece y la
de origen extranjero aumenta a un buen ritmo, un fenómeno especialmente
acusado en las grandes capitales de provincia, con Madrid, Barcelona y Valencia
en cabeza. La disminución de población española se debe principalmente a la brecha
negativa creciente que hay entre nacimientos de madres españoles de origen
-cada año menos- y defunciones de españoles nativos, que tienden a crecer, cuyo
saldo acumulado en los últimos 10 años supone una merma superior a 1,2 millones
de españoles. En las grandes ciudades, además, en el último cuarto de siglo, se
ha producido una apreciable marcha neta
(por más salidas que entradas) de población de origen español, que se ha ido a
vivir a otros municipios de la misma provincia, otras provincias o el
extranjero.
Baleares,
Cataluña, Madrid, Canarias, la Comunidad Valenciana cuentan con la mayor
proporción de población extranjera
Tal y como se recoge en este estudio del
Observatorio dirigido por Joaquín Leguina, y cuyo coordinador es Alejandro Macarrón,
las regiones que cuentan con mayor población extranjera son Cataluña, Madrid,
Baleares, Canarias y Comunidad Valencia. Por el lado contrario, las que menos
son Extremadura, Asturias, Castilla y León y Galicia. La razón reside en que la población inmigrante
opta por destinos pujantes, en los que exista variedad de oportunidades de
empleo, y que sean menos envejecidos.
La fecundidad española es inferior a la extranjera global
Desde hace 20 años, cuando el INE
comenzó a publicar el indicador de natalidad de las extranjeras en España, la
fecundidad de éstas ha caído apreciablemente, pero sigue siendo, en promedio, superior
a la de las mujeres españolas. La principal diferencia radica en que
las inmigrantes procedentes del continente africano tienen de 2,5 a 3 veces
hijos de media más que las españolas. En el resto de nacionalidades, la fecundidad
es baja o muy baja, y apenas dista del caso español.
Sobre el
Observatorio Demográfico CEU
La evolución demográfica de España resulta
cada vez más preocupante, con un grave problema de falta de nacimientos y
envejecimiento social que está deteriorando progresivamente su salud
demográfica. Para concienciar a la sociedad de las causas y las consecuencias
de la baja natalidad, el Observatorio Demográfico CEU, adscrito a la Facultad
de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo,
quiere dar visibilidad a la evolución demográfica, con la búsqueda de
propuestas y cambios sociales y legales que faciliten un aumento de la tasa de
fecundidad.
La actividad principal del Observatorio es la
elaboración de informes sobre la evolución general de la demografía española y
de informes monográficos sobre temas concretos de amplio calado, sin perjuicio
de otros documentos puntuales de menor entidad.