Este año la celebración del
patrón de la Facultad de Medicina ha tenido un cariz muy especial
al coincidir con el 50 aniversario de esta carrera que comenzó su
andadura en 1973 y que, desde entonces, ha formado a
numerosos médicos y profesionales.
Durante la inauguración del acto,
la rectora, Rosa Visiedo, se ha referido a la celebración de
esta festividad como un motivo de alegría y una excelente ocasión
para agradecer el trabajo de todas las personas que forman parte de la
institución. Asimismo, ha recalcado: "Esta celebración tiene
un tinte especial: Celebramos el 50 aniversario, las bodas de
oro de Medicina. Hoy continuamos buscando la excelencia con alma a través de
nuestra misión principal: educar. Educar es cuidar, y dónde mejor que
en la facultad de Medicina para hacerlo, con la dedicación, el
esfuerzo, el tiempo y el afecto a las personas cuidadas: estudiantes,
compañeros... cuidarnos entre todos". "La facultad
tiene que ser un espacio que favorezca la cultura del cuidado, que promueva el
bienestar de toda la comunidad, convirtiéndonos en una red de apoyo a los
estudiantes, tanto en el intelectual, como personal", ha
continuado.
"Nuestro objetivo es
poner a la persona en el centro, la estrategia del cuidado". Si bien
cuidar engloba numerosos valores, la rectora ha querido resaltar que
educar es también compartir, dentro y fuera de la
facultad; retribuir la confianza que depositan los estudiantes
y familias en la universidad, corresponder y devolver también a la
sociedad a personas bien formadas; dar sentido en el mundo,
mediante una cosmovisión fundada en los principios cristianos, la
formación debe ir de la mano de la humanización; construir el futuro, respondiendo
a los retos económicos, sociales, etc.
Por último, Visiedo ha
querido resaltar los grandes hitos de este último año en el que se han
consolidado los acuerdos con diferentes hospitales para las prácticas de los
alumnos, la policlínica Almansa o se ha incrementado el número de
alumnos internacionales.
Lección magistral
En el acto, el profesor honorario
de la Facultad de Medicina, Ramón Hernández Verduzco, ha
impartido la lección magistral '50 años de enseñanza de Medicina en el
CEU', en la que ha hecho un recorrido por la historia del CEU y la
carrera de Medicina desde sus orígenes. Unos estudios que comenzaron
formando parte del Colegio Universitario de la UCM y que,
posteriormente, tras el reconocimiento en 1993 de la Universidad CEU San Pablo, se integraron en 2003 en la Facultad de Ciencias Experimentales y de
la Salud y ya en 2004, se crearía la actual Facultad de
Medicina.
Hernández Verduzco se ha
referido también a los primeros retos a los que tuvieron que
enfrentarse como la construcción y dotación de los laboratorios y de las aulas
para alumnos en Montepríncipe, etc., y ha agradecido a los principales
artífices su labor para lograr que la carrera de Medicina
sea hoy lo que es.
Respecto al futuro de la
Medicina, el profesor honorario ha destacado que "las
ideas del actual decano se basan en una formación integral teniendo en cuenta
la formación técnica y científica sin olvidar la ética, basados en los valores
que manan del Humanismo Cristiano. El objetivo principal- ha asegurado- será
formar buenos profesionales sanitarios que, además, sean profesionales
sanitarios buenos". "La docencia teórica y práctica de nuestros
alumnos, en el futuro, vendrá marcada por el cambio de paradigma: de una
docencia centrada en el profesor a una docencia centrada en el estudiante,
coincidiendo con el cambio de la asistencia sanitaria que desde ahora se
centrará en el paciente y no en los profesionales sanitarios".
Asimismo, en el marco de la
celebración del patrón, se ha concedido una placa de la
Facultad a la Fundación Humans, que ha
recogido Almudena Santano Magariño, secretaria-patrono
de la Fundación Humans y directora de enfermería del Hospital Puerta de Hierro,
en reconocimiento a su labor de facilitar los procesos de humanización en
las organizaciones sanitarias, en los profesionales y en los procesos
organizativos de los centros asistenciales.
Además, como viene siendo
habitual en años anteriores, se han concedido diversos premios, tanto a
docentes y PAS como alumnos, en las distintas categorías. La
alumna Cristina Mille, Premio Extraordinario Fin de Grado
al mejor expediente, ha hablado en nombre de sus compañeros y ha
agradecido el premio y la educación recibida por la Universidad, educación con
la que buscan marcar la diferencia en el mundo.
Clausura
En el acto de clausura, el decano
de Medicina, Tomás Chivato, ha comenzado su discurso reflexionando
sobre la palabra clave: compasión. "Hablamos de
curar, aliviar, consolar, acompañar, pero hay que añadir la palabra
compasión a todos nuestros conocimientos técnicos,
científicos, para alcanzar el humanismo del que tanto hablamos en esta Facultad",
ha subrayado.
Ha tenido palabras de
agradecimiento a todo el personal del CEU que han contribuido con su trabajo a
alcanzar la excelencia académica a lo largo de estos años.
Otra palabra clave a la que ha
aludido es la Investigación, una apuesta fundamental del CEU. En su
opinión, "no se trata sólo de trasmitir conocimiento,
también hay que generarlo y aplicarlo" y ha hecho referencia
a los distintos grupos de investigación, consolidados, en consolidación y
los distintos proyectos que se están llevando a cabo, así como al incremento
de número de alumnos de doctorado.
Respecto a algunos de
los hitos más recientes de la Facultad, Chivato ha
mencionado que la Universidad CEU San Pablo es la primera universidad
privada en resultados del MIR a nivel de Madrid, por detrás de
Navarra; la colaboración con el resto de universidades CEU en futuros
proyectos; el número de proyectos de simulación que se están llevando a
cabo y que están posicionando a la Universidad; la creación de nuevas Aulas Empresa (Sanitas y
Aula con el Ministerio de Defensa y el hospital Gómez Ulla), o el
incremento de acuerdos de colaboración con distintos hospitales que ya
ascienden a 15.
En palabras del decano "se
trata de conseguir la excelencia en la formación de los profesionales de la
salud. Conseguir, no solo los mejores conocimientos, sino unos altos niveles de
ética, comunicación, compasión. Los alumnos de nuestra facultad deben tener
unos valores que los diferencien y nos representen en la sociedad".
Chivato ha cerrado el
acto con un alegato a favor del optimismo: "El optimismo es
el ingrediente esencial para practicar la medicina y todas las ciencias de la
salud. Podemos transmitir a nuestros pacientes ánimo, seguridad, motivación y
solidaridad", ha concluido.