Jeff Jarvis impartió ayer una masterclass a los alumnos de los grados bilingües en Comunicación en la que ha abordado los retos actuales del Periodismo. El profesor de la City University of New York y creador de 'BuzzMachine' hizo un breve recorrido por algunos de sus libros más destacados, como 'Public Parts: How Sharing in the Digital Age Improves the Way We Work and Live' o 'Geeks Bearing Gifts: Imagining New Futures for News' para acabar desembocando en los desafíos actuales que se le presentan a la profesión periodística. Tras su primera intervención, Jarvis abrió un debate que se extendió durante casi una hora con los alumnos de los cuatro grados en Comunicación que se imparten enteramente en inglés en la Universidad.
En él, los futuros comunicadores le preguntaron su opinión, al hilo de su encendida defensa de 'Public Parts' por evitar restricciones sobre qué se puede y qué no se puede hacer público (él mismo se pone de ejemplo cuando habla abiertamente del cáncer que padeció), sobre la filtración a 'The Guardian' y otros medios internacionales que desveló la existencia de programas secretos de vigilancia gubernamentales. Jarvis respondió que descubrir aquello fue “terrible” y puso de manifiesto que “el gobierno es la mayor amenaza contra la privacidad”, por lo que “no tenemos que empeñarnos en controlar Internet, sino al gobierno”.
Jarvis abordó también controversias recientes al respecto de las redes sociales y su papel en la proliferación del fenómeno desinformativo e insistió en que aunque puedan “tomar decisiones estúpidas en algún momento”, deben ser protegidas porque la propagación de la desinformación no es exclusiva de estas plataformas: “de hecho, también la vemos en Fox News y, con frecuencia, en los briefings presidenciales”. Esta reflexión también le llevó a interpelar a los medios sobre su responsabilidad a la hora de ayudar a los usuarios a discriminar mejor qué es y qué no es desinformación.
En última instancia, sentenció, “si lo que se pretende es erradicar la desinformación, no vamos a salir victoriosos de esta empresa”. Se trata, más bien, de complementar esta función de responsabilidad de los medios con esfuerzos educativos para fomentar el espíritu crítico de la ciudadanía hacia los contenidos que recibe: “la gente lo llama alfabetización mediática”, concluyó Jarvis, “aunque a mí no me gusta porque es un concepto que sigue orbitando alrededor de los medios, como si los medios hubieran tenido la razón; pero ellos también se han equivocado. La palabra es otra, y es lo que (vosotros, alumnos de Comunicación) estáis haciendo ahora mismo: educación”.