La Facultad de Derecho de la Universidad cuenta desde este curso académico con un laboratorio de criminalística pionero
en España de estas características. En él se pueden aprender e investigar las
tres principales ramas de la criminalística clásica: balística forense, lofoscopia
y grafística documentoscopia. A los más modernos materiales técnicos, similares
a los empleados en los laboratorios oficiales de Criminalística y Policía
Científica, se añade un profesorado de reconocido prestigio y experiencia, tanto
nacional como internacional. Estos ingredientes facilitan una formación única
para los estudiantes del Grado en Criminología.
Determinar
el tipo de arma, la intención de disparar y la posible accidentalidad del
disparo de un arma con mecanismo de seguridad, son algunas de las habilidades que van a conocer los
estudiantes. Como indica el profesor Adolfo Busta, “las herramientas de trabajo,
el microscopio necesario, las bases de datos y la bibliografía, junto con la
experiencia de los profesores, hacen que los alumnos puedan trabajar en una
situación delictiva normal, de tal manera que tenemos los mismos procedimientos
de trabajo y las herramientas necesarias para cumplir precisamente esa función
del especialista, en este caso, en balística forense”.
Mediante
clases
teórico-prácticas, los alumnos podrán cotejar las huellas de la
escena del crimen para identificar al delincuente mediante la lofoscopia,
determinar si un billete es verdadero o falso gracias al videoespectro
comparador, realizar inspecciones oculares con el maletín forense o comparar
escrituras mediante técnicas grafonómicas.
Como
dice Adolfo Busta, profesor del grado con más de 20 años de experiencia: “con
los llamados vestigios balísticos que permanecen en el escenario del crimen, se
conocen muchos datos, que bien tratados, pueden aportar información valiosa para
la investigación de lo que haya ocurrido y cómo ha ocurrido”.
Otra
de las áreas que se estudia en el laboratorio es la de grafística docoumentoscopia.
Saber si un billete de lotería o de 50€ es falso es más fácil si conoces las
técnicas que explica el profesor José Martín, con el que se aborda “el
análisis de los elementos de seguridad que contienen tanto los documentos de
identidad como pueden ser pasaportes, permisos de conducción, DNIs., etc., como
los medios de pago y el papel moneda”. En el laboratorio los alumnos estudian
los contrastes de seguridad para comprobar la existencia de marcas de agua,
hologramas, hilos de seguridad o tintas fluorescentes entre otros. Asimismo,
mediante un detallado análisis grafonómico es posible determinar la
autenticidad o falsedad de una firma o la identificación de un texto
manuscrito.
La lofoscopia o cómo se realiza
la identificación de personas a través de las huellas dactilares, la aprenden
los alumnos realizando reseñas dactiloscópicas y mediante el revelado de
huellas. El profesor Vicente Lago les enseña a hacerlo “sobre
diferentes objetos, bien sobre planos como una mesa o una pared, o también
sobre objetos que se recogen en la escena del crimen, como una botella”. Incluso
adquieren conocimientos sobre los procedimientos técnicos-científicos de
regeneración dactilar que se aplican a los cadáveres sin identificar, así como
los protocolos de actuación para la identificación de víctimas en Grandes
Catástrofes. En definitiva, con la formación lofoscópica aprenden el estudio y
cotejo de huellas para identificar a una persona con los posibles candidatos.