El Instituto
de Estudios de la Democracia de la Universidad CEU San Pablo ha celebrado su 20º aniversario con un reconocimiento a la Transición Española distinguiendo a cuatro de las figuras que participaron en
primera línea. El Aula Política del Instituto ha entregado su Premio al ‘Mérito por España’ a Alfonso Guerra (Partido Socialista Obrero Español); Rodolfo Martín Villa (Unión del Centro Democrático); José Manuel Romay Beccaría
(Alianza Popular); y Ramón Tamames (Partido Comunista de España), por hacer posible la concordia entre todos
los españoles, propiciando una etapa histórica de libertad, democracia y
bienestar.
El exvicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, ha recriminado al Gobierno sus pactos con los "herederos del
terror" y "separatistas", y ha mostrado su decepción por
los “pactos con extremistas” y la inquietud que crea la cesión
permanente a los condenados por sedición y malversación. "No se puede
avalar un golpe de Estado y sostener que se mantiene la esencia de la
democracia; ha generado un malestar inmenso en los que viven la democracia con
intensidad y convicción", ha aseverado.
En esta línea, Guerra se ha preguntado
si "alguna vez" se escuchará razonar en el partido del
Gobierno "por qué les resulta más fácil llegar a acuerdos con
populistas, separatistas y herederos del terror que con el principal partido de
la oposición". Por contra, ha reflexionado sobre si el partido de la oposición
expondrá sus razones por las que "se les hace más fácil pactar con la
extrema derecha que con el partido de Gobierno".
En su discurso, el exvicepresidente ha
puesto en valor la política de consensos entre partidos opuestos, rechazando la
estrategia de división en bloques "con un muro que marca la frontera
amigo-enemigo", ya que lo considera un "peligroso retroceso en
la etapa democrática de España". En este sentido, Guerra ha recordado
el espíritu de consenso entre los diferentes partidos en la Transición. "Estoy
convencido de que es preciso redoblar los esfuerzos para llevar a todo el
mundo, a todos los sectores de la población, lo que significó la Transición en
la historia de un país tan atormentado políticamente durante siglos", ha
manifestado.
Por su parte, Rodolfo Martín Villa ha recordado el período de la
Transición como un momento y una “época única en la que los españoles dieron
lo mejor de sus capacidades puestas al servicio de todos”, destacando que
los sondeos de opinión coinciden “en el deseo de que haya acuerdos en lo
fundamental entre los dos grandes partidos”. En este sentido, se ha
preguntado si no es posible que haya acuerdos como entonces: “¿No es posible
restaurar en la vida política española aquel consenso de concordia nacional que
planteó el Rey Juan Carlos sin el cual no hubiera sido posible la Transición?”.
Secundando estas palabras, José Manuel Romay Beccaría ha hecho hincapié en “preservar el espíritu de concordia del 78 y evitar
el enfrentamiento y la discordia”. Asimismo, Ramón
Tamames ha destacado el
momento culminante de la Transición. “Un entendimiento de distintas fuerzas
políticas que permitió la legalización del PCE; una señal tan esperada de que
la democracia, por la lucha y el esfuerzo de tantos, ya estaba llegando en
España”, ha recordado.
El presidente del Instituto CEU de
Estudios de la Democracia, José Manuel Otero Novas, quien ha hecho repaso de la labor
llevada a cabo desde su Aula Política, ha criticado la falta de consenso entre
los dos grandes Partidos, “para no tener que entregarse, en contra del resto
de España, a la voracidad de los Partidos nacionalistas”. En este sentido, ha
señalado que desde el Aula Política del Instituto se plantean dos medidas. La
primera, articular dos votaciones, una en Congreso y otra en Senado, para que con
el 60% de los votos de cada Cámara se pueda reformar rápidamente el artículo
99, estableciendo que el presidente del Gobierno, en vez de ser elegido por el
Parlamento, lo sea por el pueblo, pero en votación directa y separada, con
posible segunda vuelta entre los dos primeros situados, si nadie alcanzara la
mayoría absoluta de los votos en la primera.
Por otro lado, suprimir el trámite de
las enmiendas de totalidad a las leyes. “Son muy discutiblemente
democráticas; la realidad nos muestra que, en ellas, apoyan al Gobierno su
propio Partido más otros que reciben un precio superior al de su peso
electoral, distorsionando la democracia; y votan conjuntamente contra el
Proyecto quienes en la materia quieren más, junto con los que quieren menos y
los que quieren lo mismo”, ha explicado.
El presidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza,
ha cerrado este encuentro
dando la enhorabuena a los alumnos distinguidos
con el Premio Tácito y agradeciendo a los galardonados con el Premio ‘Mérito
por España’ por ser magníficos representantes del espíritu de la transición. “Defender
el espíritu de la transición es algo muy necesario en nuestros días”, ha concluido.
Premios ‘Grupo Tácito’
La vicerrectora de Relaciones
Institucionales de la Universidad CEU San Pablo, María Bellido; el rector de la Universidad CEU Cardenal Herrera, Higinio Marín; y el rector de la Universidad CEU Fernando III, Alberto Parejo, han sido los encargados de entregar los Premios ‘Grupo
Tácito’, con los que el Aula
Política del Instituto CEU de Estudios de la Democracia reconoce las mejores
propuestas y planteamientos de soluciones para solventar los problemas de
España.
En la categoría de
Arquitectura e Ingeniería, el premio ha sido para María Silvia Arévalo Poincot, alumno de la Universidad CEU
San Pablo, por su trabajo de fin de grado “Lanas en Ruinas”. En la
categoría de Derecho, Guillermo
Maximiliano Peral Vaello, estudiante de la CEU USP, ha sido premiado por su trabajo de fin de
grado titulado “La protección jurídica de los símbolos nacionales en España”. Por
su parte, en la categoría de Ciencias de la Salud, Ana Gutiérrez Bardají, alumna de la CEU USP, ha
sido reconocida por su trabajo de fin de grado “Nuevos sistemas
nanoestructurados a base de quitosano y pectina con aplicaciones biomédicas”.