En el marco de la Winter University de la Universidad, la profesora de Ética y Deontología, Idoia Salazar, ha organizado un curso sobre Ética e Inteligencia Artificial (IA), con el objetivo de descubrir a los alumnos los dilemas morales que conlleva esta nueva tecnología y buscar soluciones diferentes e innovadoras. El curso ha contado con la participación del Embajador de Inteligencia Artificial y Data de Telefónica, Richard Benjamins, que cuenta con una gran trayectoria académica y profesional en este campo.
Durante el transcurso de la sesión la profesora Salazar ha querido recalcar que: “en cuanto a la privacidad, la sociedad necesita cambiar su perspectiva y dejar de ver la Inteligencia Artificial como algo negativo.”
En el ámbito clínico y médico las innovaciones en Inteligencia Artificial son las más esperanzadoras y positivas. Los hospitales españoles están incorporando la IA en sus bases de datos en función de los patrones de los pacientes. Es decir, gracias a la inteligencia artificial se pueden diagnosticar las tendencias a enfermedades que puedan tener los pacientes y así ayudarles a prevenirlas antes incluso de que lleguen a suceder. No obstante, en este ámbito, una de las desventajas es la falta de legislación que hay. Si esto sucediera en un futuro hipotético, las compañías de seguros no deberían llegar a tener acceso a los datos de los pacientes, ya que, si no, podrían crear distintas pólizas para cada uno, unas más caras que otras. Por esta razón y otras más los hospitales no deberían poder vender esa información de los pacientes a terceros ya que las empresas no pueden tener información sobre el historial clínico de sus clientes.
El experto en Inteligencia Artificial, Richard Benjamins, ha explicado el gran impacto de negocio que crea esta tecnología en el sector económico. Actualmente, se generan 1,2 trillones de euros en el mundo debido a la IA. Este nuevo modelo de negocio se basa en datos, y los datos son la materia prima que configura y da sentido al Big Data. Esta transmisión y uso de la información es posible gracias a la capacidad de procesamiento que poseen los ordenadores en la actualidad. Según sus propias palabras: “hace treinta años la capacidad de almacenamiento y ejecución de los ordenadores de ahora era impensable. La Inteligencia artificial avanza tan rápido ya que la tecnología digital está avanzando al mismo ritmo.” También ha querido resaltar que los algoritmos son la clave de esta tecnología.