La Copa de América de Fútbol se disputa este año del 14 de junio al 7 de julio en Brasil. El catedrático de Traumatología de la Universidad CEU San Pablo, Francisco Forriol, participa muy activamente en la organización de este campeonato puesto que es el coordinador médico. Su función será la de coordinar los médicos antidopaje y los médicos de campo, además de estar en contacto con los médicos de las selecciones. El médico de campo es el coordina además todas las asistencias del estadio: enfermeros, ambulancias, paramédicos, …
Protocolizar la parte médica y establecer objetivos concretos son otros de sus cometidos; y en esta competición se van a poner en marcha dos importantes novedades: una vigilancia especial de los golpes en la cabeza y una importante medición de humedad y temperatura. En cuanto a las contusiones en la cabeza, Forriol explica que el médico de campo, además de ver el partido en el estadio, va a poder seguirlo por televisión para ver mejor el posible golpe en la cabeza y valorar si el jugador está en condiciones de seguir en el partido o no. Si no lo ve en condiciones, podrá dar la orden que se pare el juego y que salga del campo, aunque el jugador se haya levantado.
En cuanto a la segunda novedad, el profesor explica que se han instalado en los estadios unos bulbos térmicos para medir la humedad y la temperatura y será el médico de campo el que comunique al árbitro si este tiene que hacer alguna parada adicional para que lo jugadores se hidraten. En el caso de que se decida, si se hace o no y cuándo se haría se debe determinar antes de que empiece el partido. Aunque, ha señalado, no cree que suceda en esta competición puesto que en Brasil en esta época es casi invierno.
El profesor Forriol está concienciado que “hay que estar preparado para lo que pueda pasar”, no son sólo los jugadores, sino también todos los espectadores de los estadios. Hay que coordinar ambulancias y hospitales por si pasase cualquier cosa.
Según explica el profesor Forriol, América de Sur tiene aspectos científicos muy interesantes para el fútbol, que no pasan en otros continentes, como son que juegan partidos a nivel del mar y partidos a 4.000 metros; a 10 grados y a 32 grados con una humedad del 75%... y, desde el punto de vista del registro de datos es muy importante ver cómo se preparan los deportistas ante la altura, qué tipo de tratamientos siguen.
El profesor Forriol espera poder añadir los datos de las lesiones de esta competición al registro de lesiones de cinco años de competiciones que ya tiene actualizado (en las que analiza el tipo de lesión, localización, el minuto donde se ha producido, altura de temporada, si ha habido contacto, tarjeta…)
Otro de los aspectos que el profesor Forriol destaca como coordinador médico de la CONMEBOL son los carteles educativos que han preparado con campañas de contusiones craneoencefálicas y campañas contra el colapso cardíaco y las posibles paradas cardíacas en el campo. Ya que es impresionante “la cantidad de gente a la que llegas con el fútbol”. Estos carteles educativos están en los vestuarios de las selecciones, pero también en las de las ligas profesionales y hasta en los vestuarios los equipos escolares. Son mensajes que llegan a mucha gente. Son mensajes sobre problemas cardiológico, traumatismo, consejos en alimentación, etc. “Lo que la comisión médica hace a nivel educativo es muy importante”, ha señalado Forriol, ya que son ideas que penetran mucho en la sociedad. Por último, también señala que desde la coordinación médica se está potenciando mucho lo que es el fútbol femenino.