¿Es posible progresar laboralmente sin traicionar los valores personales? ¿Puede una empresa ser rentable si se sujeta a principios éticos? ¿Es realizable el proyecto de vida cristiano en el entorno laboral y empresarial actual? Con estas cuestiones se ha planteado la Jornada de ‘Salidas Profesionales y Valores’, organizada por la Asociación Católica de Propagandistas y la Universidad CEU San Pablo, en la que los estudiantes universitarios han tenido ocasión de dialogar con la Head of CSR de Barclays Foundation y General Manager en Barclays Bank Iberia & EME, Beatriz Morilla, y el socio-director de ISAVIA Consultores, José Manuel Chapado.
A juzgar por las respuestas que han dado ambos a los interrogantes mencionados, no es que deba contestarse afirmativamente a todos ellos, sino que debe refutarse el mismo planteamiento de las preguntas. No existe tal disyuntiva entre valores y productividad, como si fuesen dos factores que operan en sentidos opuestos. Morilla lo ha expresado claramente: “Lo de elegir entre resultados y valores forma parte del pasado”. De hecho, ha añadido, “gran parte de los problemas que hemos sufrido surgen a raíz de esta dicotomía”.
“Claro que se pueden conseguir resultados sin valores. Lo grande es que también se pueden conseguir con valores”, ha matizado Chapado. Ahora bien, un éxito que no se construya sobre la solidez de unos principios sólo es plausible “a corto plazo”, ha terciado Morilla, argumento en el que ha convenido Chapado: “Sí, lo cierto es que el resultado sostenible en el tiempo sólo lo es con valores”.
Desde un plano más centrado en cómo ha de enfrentarse la persona a situaciones profesionales que colisionan con sus principios, ambos han remarcado el valor carismático que tiene la verdad expresada con franqueza. “Cuando hablas desde dentro, llegas. Y si dentro tienes cosas que merecen la pena, enganchas”, ha afirmado Chapado.
Morilla participa de esta idea y la ha trasladado, casi en términos contables, a la lógica del coste-beneficio. “Siempre que seguí lo que dictaban mis valores, pagué el precio, y creo que salió barato”. Conectando con la idea de Chapado sobre la fuerza que irradia hablar con verdad, ha asegurado que “nunca le ha fallado” el “decir las cosas que pienso cuando hay que decirlo”.
La Head of CSR de Barclays Foundation no ha dejado de aludir a los cambios que los acontecimientos del último lustro han operado en el sector en el que trabaja, la banca. También en este terreno el paradigma ha cambiado, son otras las prioridades. “Si queréis haceros ricos, no os metáis en banca. Pero si queréis cambiar el mundo, trabajad en un banco”, ha manifestado.
Ambos, Chapado y Morilla, han destacado la humildad como uno de las virtudes más preciadas en el desempeño profesional. “La humildad viene de la suma de dos valores. El primero, creer que las cosa que tú consigues no son sólo por ti. Y, el segundo, es que humilde es aquél que cree que lo que consigue lo alcanza no por lo que es, sino por lo que hace”, ha expuesto Chapado.
Lo que se ha evidenciado a través de las anécdotas y experiencias profesionales que ambos han relatado es que la vida en la empresa es un ambiente exigente que “pone a prueba” la firmeza de los propios valores. En este sentido, es importante tener bien arraigados los principios, y el cristianismo ayuda enormemente a ello. “Con el compromiso cristiano, la fuerza de arraigo de esos valores es muy fuerte”, ha reflexionado Chapado.
El debate, que ha sido conducido por el consultor Ricardo Gómez, ha sido introducido por el Presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), Carlos Romero, que ha formulado su propósito y el de la Asociación que preside de que “los principios cristianos se trasladen al mundo de la empresa y el trabajo”. Además, se ha de tener en cuenta que todo liderazgo “va unido al compromiso”, ha recalcado.
También han intervenido en la Jornada la la Secretaria Académica del Instituto de Estudios de la Democracia de la Universidad CEU San Pablo, Ainhoa Uribe, y el Secretario General de la ACdP, Antonio Rendón Luna, que ha pronunciado las palabras de clausura.