La gripe, junto con una neumonía
bacteriana, podría incrementar más de tres veces el riesgo de muerte, por lo
que prevenir neumonías bacterianas es especialmente importante cuando surge una
infección por el virus de la gripe. Así lo señalan los resultados de un estudio publicado en la revista
International Journal of Infectious Diseases, coordinado por el
Grupo de Investigación Virología e Inmunidad Innata de la Universidad CEU
San Pablo (CEU USP), que dirige el Dr. Estanislao Nistal Villán, en
colaboración con la Unidad de Inmunología y Trasplantes del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud
Carlos III (ISCIII), liderada por el Dr. Jordi Ochando.
El
primer firmante del estudio es Javier Arranz-Herrero, de la Unidad de
Inmunología y Trasplantes del CNM-ISCIII y de la Universidad San Pablo-CEU, que
junto a Jesús
Presa son los autores principales. En el trabajo también colaboran
el Dr. Jose
Ángel Arranz, del Hospital Gregorio Marañón; el Dr. Antonio
Lalueza, del Hospital 12 de Octubre; la Dra. María
Escribese, de la Universidad CEU San Pablo, y el Dr. Vicente
Soriano, de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad
Internacional de la Rioja (UNIR).
Los
investigadores han analizado datos de más de 48.000 pacientes publicados entre
2010 y 2020, provenientes de 135 estudios desarrollados en 28 países, en busca
de las principales causas que incrementan la gravedad en caso de gripe. Los
resultados, además, han sido validados de forma independiente mediante la
plataforma TrinetX con datos de casi cuatro millones de pacientes. Los
resultados apuntan hacia las infecciones pulmonares bacterianas como uno de los
factores de riesgo más relevantes en infecciones por virus de la gripe.
“Algunas
de las bacterias que causan estas neumonías secundarias pueden vivir en nuestro
cuerpo y colonizar nuestro aparato respiratorio superior o infectarnos desde el
exterior. Las más habituales, como Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus
aureus, son responsables de más del 60% de las neumonías bacterianas asociadas
a la gripe”, detallan
Javier Arranz-Herrero y Jesús Presa, primeros autores del estudio.
El
Dr. Estanislao Nistal Villán apunta que el análisis arroja datos especialmente
interesantes, como que la gripe, unida a infección pulmonar bacteriana,
incrementa más de tres veces el riesgo de fallecimiento. Los investigadores han
hallado también que algunas enfermedades hematológicas crónicas presentan un
riesgo similar, seguidas del riesgo asociado a desórdenes neurológicos,
insuficiencia renal, inmunosupresión, enfermedades hepáticas o cardiovasculares
crónicas, además de otras condiciones.
La
prevención de neumonías bacterianas, una de las claves
El
estudio también arroja la posibilidad de que se estén infradiagnosticando las
complicaciones bacterianas en casos de gripe, y pone de manifiesto la necesidad
de afrontar estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento antibiótico en
casos donde exista un riesgo alto de complicaciones asociadas a las infecciones
gripales.
La
gripe es una enfermedad causada por distintos virus Influenza: “A pesar de
lo habituados que estamos a la palabra gripe, esta enfermedad se relaciona en
España con más fallecimientos que los producidos por accidentes de tráfico.
Existen distintas condiciones físicas, de edad, o enfermedades que hacen que
los pacientes que desarrollen gripe tengan un riesgo alto de sufrir
complicaciones y de morir”, añade Nistal Villán.
El
impacto de las infecciones bacterianas asociadas a casos de gripe puede estar
detrás de la alta letalidad de la pandemia de 1918: “Más del 90% de las
necropsias de pulmón analizadas de fallecidos por gripe durante la pandemia de
1918 tenían una alta presencia de bacterias, algo que pudo estar asociado a una
mayor letalidad que la causada únicamente por la infección viral”, apuntan
los autores. En este sentido, los resultados apuntan a que la prevención
mediante la vacunación, junto con medidas de contención de salud pública, el
diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado de las infecciones bacterianas
para prevenir la posible aparición de otras bacterias cada vez más resistentes
a antibióticos, son factores clave para mejorar el pronóstico de los pacientes
con infecciones gripales.
La
crisis actual de la COVID 19 ha puesto de relieve la urgente necesidad de
desarrollar nuevas estrategias que permitan mejorar nuestro sistema de salud
para identificar y reducir riesgos concretos, señalan también los investigadores.
La población infantil y las personas de edad avanzada son los grupos de mayor
riesgo de sufrir complicaciones por la gripe: “Este trabajo trata de enfatizar
con valores concretos los puntos débiles que deben de tenerse en cuenta para
afrontar una mejor atención frente a la gripe”, concluyen los autores del
estudio.
Referencia del artículo:
Javier Arranz-Herrero, Jesús
Presa, Sergio Rius-Rocabert, Alberto Utrero-Rico, José Ángel Arranz-Arija,
Antonio Lalueza , María Marta Escribese, Jordi Ochando, Vicente Soriano,
Estanislao Nistal-Villan, “Determinants of poor clinical outcome in patients
with influenza pneumonia: a systematic review and meta-analysis”, International
Journal of Infectious Diseases (2023), doi: https://www.ijidonline.com/article/S1201-9712(23)00135-2/fulltext#%20