Toda profesión del ámbito sanitario requiere la interacción con otras personas, es decir, el día a día de los profesionales de la salud implica estar en contacto con otras realidades personales, diferentes a la propia, tratar con otras personas con diferentes creencias, estados emocionales, estatus social, etc. El Curso en Habilidades Interpersonales y profesionales para Ciencias de la Salud cumple con el objetivo principal de la Universidad CEU San Pablo de lograr la preparación profesional en su contexto más amplio, incluyendo aspectos éticos y sociales, no solo técnicos. Los alumnos deben desarrollar a lo largo de su formación habilidades para plantear y resolver problemáticas actuales, con espíritu crítico y capacidad de toma de decisiones.
No cabe duda que los profesionales de la salud han estado especialmente en la línea de batalla especialmente este último año, por ello este curso además contará con la tutoría personal e intensiva que caracteriza la enseñanza en esta Universidad y podría ser una formación complementaria para fomentar en los alumnos las habilidades que va a requerir un mundo laboral cada vez más competente y demandante.
El fomento de las habilidades interpersonales en los profesionales de ciencias de la salud permite generar un trato personal e individualizado muy necesario en nuestra sociedad. Son habilidades que marcan la diferencia entre profesionales; algunos son excelentes solo en la técnica, pero muy dispares en su capacidad de empatía, de escucha, de personalización.
De hecho, cada vez se trabaja más en equipos interdisciplinares lo que conlleva la aplicación de habilidades como la empatía, el asertividad, la escucha activa, el respeto, la tolerancia, ser eficaz en la toma de decisiones y la resolución de problemas, entre otros (Moreno-Jimenez, et al., 2014). El desarrollo de habilidades interpersonales también es un protector a la hora del cuidado también del propio profesional, reduciendo el estrés, entre otros (Gil-Monte et al, 2005). Y, por otro lado, la habilidad de regular las emociones propias y de otros es importante, ya que como profesionales de la salud se tiene una capacidad de influencia social muy relevante (George, 2000). Estas habilidades son herramientas útiles para el trabajo con los pacientes, las familias y los propios profesionales no solo a nivel técnico sino también profundamente humanos (Ramón-García et al., 2012).
Estas habilidades interpersonales deberán ser interiorizadas por los profesionales de la salud, por ello consideramos que durante su formación en el grado puede ser un adecuado momento para aprender a ponerlas en práctica a lo largo de su formación académica.